El día de hoy es de tránsito a Palenque… Unos 200 km en una
zigzagueante ruta recorrida en poco más de 5 horas. Os podéis imaginar.
Carretera estrecha con continuas curvas, subidas, bajadas y vibradores (no
penséis mal, así llaman a los pequeños resaltes del pavimento a las entradas de
las poblaciones). Eso sí, el paisaje es espectacular. No se distinguen otros
colores que el verde de la vegetación y el blanco de las nubes que se ven entre
los montes.
Llegamos a nuestro alojamiento, una cabañita en medio de la
selva, nos vamos a comer y poco más. Mañana madrugaremos para visitar nuestras
primeras ruinas mayas, porque ya hemos cambiado de civilización. ¡Los
gachupines llegan para visitar a los mayas!
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