15 Agosto - Puno - Sillustani

Hoy no hemos madrugado excesivamente. A las 8 estábamos desayunando y hemos tenido una mañana muy relajada. Bueno, un poco de nervios ha habido hasta que Jenny, la dueña del hotel, nos ha cogido los billetes de mañana hacia Cuzco.

Hemos visitado el Santuario de Candelaria, que el otro día estaba cerrado, y hemos subido al cerro Huajsapta en el que había una estatua del primer inca Manco Cápac. Desde allí había unas vistas preciosas de Puno y el lago Titicaca. Cuando volvíamos, nos hemos encontrado con un desfile escolar, con carrozas y disfraces!

A los dos días de estar en Perú, descubrimos el menú de los bares y restaurantes locales, que suele consistir en un caldo o ensalada de primero y de varios segundos a elegir. Hoy como no teníamos mucho tiempo ya que habíamos quedado a las 14 horas, hemos recurrido a él. Por 7 soles cada uno, ensalada, caldo, pasta verde con filete o pollo a la coca-cola con chicha morada y gelatina casera incluidas. Todo un exceso.

Después de comer hemos ido a visitar Sillustani. De camino hemos parado en una casa que aquí denominan turismo vivencial. Son familias dedicadas al cuidado de animales y cultivos y muestran cómo son sus tareas diarias.

Espejito, espejito mágico...

Diálogo de alpacas...

Futura comida en Cuzco. Cuy

 Después hemos llegado a Sillustani. Es un complejo funerario del antiguo poblado Colla encima del lago Umayo. Hay cientos de chullpas (torres funerarias) distribuidas por los alrededores, aunque sólo se pueden visitar 13 o 14. Ha sido una visita muy curiosa. La puerta y las momias siempre miraban hacia el este para conseguir la reencarnación (igual que en Chauchilla).

Lago Umayo

Chullpa

Chullpa

 Ahora hemos terminado de hacer las maletas ya que mañana a las 7 vamos hacia Cuzco. ¡Comienza la cuenta atrás para estar en Machu Picchu!

Con el retraso acumulado no hemos comentado mucho acerca de la gente y el país. La verdad es que no hemos tenido ningún problema hasta ahora. Los peruanos son muy amables, sonrientes y serviciales. En cuanto al tiempo, durante el día hace bueno (aunque a veces hay que llevar jersey) y por la mañana y por la tarde-noche refresca bastante. Sobretodo en estos últimos días en Arequipa y Puno, que estamos a más de 2000- 3000 metros respectivamente. Eso sí, hoy por fin parece que nos hemos aclimatado a la altura. Aunque en cuanto tienes que subir algún camino o hacer algún esfuerzo, enseguida notas como te fatigas... A ver que pasa con la subida a Huayna Picchu.