El día comienza temprano. A las 2:30 de la madrugada nos
vienen a buscar al hotel y, después de un tour nocturno por Arequipa para
recoger al resto de compañeros de viaje, tomamos rumbo hacia el Cañón de Colca.
En Arequipa estamos a 2350 metros y hoy alcanzaremos los
4910 metros. Nos avisan de que nos podemos encontrar mal debido al mal de
altura, así que nos tomamos los primeros caramelos de hoja de coca para
prevenir. En Arequipa Elba ya ha tenido algún dolor de cabeza debido a la
altura, pero nada grave.
Pasamos la mayor
parte del viaje durmiendo, aunque el frío nos despierta en algún punto y
podemos comprobar que el cristal de nuestro bus está congelado… Sobre las 5 de
la mañana llegamos al Chivay donde tenemos que pagar el boleto turístico de
entrada (70 soles cada uno) y nos llevan a desayunar. Una vez terminado el
desayuno con nuestros compañeros españoles (que van a seguir la misma ruta que
nosotros, solo que con un día de antelación), seguimos hacia la Cruz del
Cóndor. Ésta es la principal razón por
la que venimos hasta aquí. Es un mirador en pleno Cañón de Colca en el que se
pueden ver cóndores volando. Antes de eso, hacemos un par de paradas por el
Valle de Colca para ver: las terrazas preincas (que pertenecen a los habitantes
de la zona y siguen siendo cultivadas por ellos en la actualidad); y Maca, un
pueblo que ha sufrido varios terremotos, el último hace unas semanas y en el
que podemos comprobar los movimientos en la tierra.
A las 9:15 por fin llegamos al mirador del Cóndor ubicado en
pleno Cañón de Colca. Este Cañón es de los tres más profundos del mundo. Cuando llegamos está repleto de turistas,
pero conseguimos hacernos un hueco y ver tres o cuatro cóndores. Impresionante
la profundidad del Cañón y el vuelo de estos animales en peligro de extinción.
Nos vamos contentos hacia el bus ya que no sabíamos si tendríamos la suerte de
verlos. Pero… de repente comienza el espectáculo, aparecen 5-6 cóndores y
empiezan a volar por encima de nuestras cabezas, a planear por el cañón…
¡Increíble!
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| Cañón de Colca |
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| Cruz del Cóndor |
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| Cóndor |
Después de la sorpresa volvemos al bus para ir a las aguas
termales. Comprobamos que el guía ha hecho muy bien en parar antes de llegar a
la Cruz, ya que ahora están todas las paradas repletas de camionetas… Nos
dormimos por el camino y nos despiertan al llegar. La verdad es que es un poco
timo. Bajamos por un camino y aparece una señora que nos quiere cobrar por solo
cruzar un puente para verlo y en caso de querer bañarte, lo tienes que pagar
también allí sin saber dónde te metes. Así que ninguno de nosotros pagamos y
volvemos hacia Chivay. De regreso Elba
se da cuenta que no nos han llevado a las que nos dijeron “La Calera” y desde
arriba del camino se ven las piscinas que dan bastante “grimilla”. Nos llevan
directos al restaurante para comer (no incluida en el tour), cosa que no
hacemos porque el día anterior habíamos comprado provisiones. Así que podemos
aprovechar para ver el pueblecito. Aquí las señoras van vestidas con trajes muy
coloridos y un sombrerito. Es un pueblo muy pintoresco, pero la plaza está en
obras. Cuando terminamos de comer, vamos hacia el restaurante y de camino nos
coge el bus. En último tramo del viaje paramos en el Mirador de los Andes
(punto más alto y en el que Paco se encontró un poco regular), y a lo largo de
la Reserva Nacional Salinas y Aguada Blanca donde bajamos a ver las alpacas,
llamas y de lejos vicuñas.
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| Mirador de los Andes |
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| Llama |
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| Alpaca |
Terminado el tour y después de una ducha, vamos en busca de
la tradicional camiseta de fútbol del país y de un poncho para Elba. ¡Objetivo
conseguido!
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