Después de unos cuantos problemas con el blog, por fin estamos aquí para contar nuestras andanzas. Antes de nada, gracias a Olga, que sin ella no podríamos estar escribiendo.
Empezamos el viaje el domingo 4 de agosto a las 9 de la mañana camino a Madrid. Tras unas horas en el aeropuerto, cogimos el vuelo a Nueva York, en un "cómodo, espacioso, moderno...", irónicamente hablando, avión de Iberia. Una vez en suelo yankee, y tras una hora de espera, pasamos el control de los maravillosos EEUU. Menos mal que no nos preguntaron nada raro, porque nuestro inglés este año también se ha ido de vacaciones.
Cambiamos de terminal, y cogimos nuestro vuelo a Lima esta vez sí en un cómodo, espacioso y moderno avión de LAN. Hasta el menú estaba mejor. Curioso.
Tras incontables horas de viaje llegamos a Lima sobre las 7.30 hora local. Taxi hasta la terminal de buses de SOYUZ y autobús VIP con destino a Pisco.
Tres horas y media de nubarrones, polvo a un lado y mar al otro, después llegamos al cruce de la Panamericana. Allí sin ganas de negociar precio, taxi y a Pisco.
Una vez alojados en el hostal paseo por Pisco. Esta ciudad (o pueblo ciudad por el tamaño) se encuentra en pleno proceso de reconstrucción, ya que se vió afectada por el terremoto de 2007, y sus efectos se notan todavía en las calles y barrios con casas a medio construir, así que no ofrece demasiados atractivos.
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Pisco |
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Plaza de Armas (Pisco) |
En cualquier caso, como buenos guiris que somos y para hacer honor a la ciudad, nos tomamos para comer un plato de ceviche, y después del paseo un par de pisco-sour en la taberna Don Jaime (sin Cauhé).
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Primera comida: Aguadito, ceviche y oyuquitos |
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Taberna Don Jaime |
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Pisco Sour |
De ahí y ya de noche al hostal y a descansar, ya que mañana madrugamos para visitar las islas Ballestas y la reserva nacional de Paracas.
1 comentario:
No os hicieron en el aeropuerto de USA el famoso recibimiento a lo Antonio Canales?? Jeje
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