Sobre las 5.30 llegamos a las escaleras que llevan al mirador. Alli se ve un monton de niebla, con lo cual decidimos parar en una terraza de un restaurante- tienda- bar en el camino. Nos sentamos en las sillas y pedimos un te. De momento, no se ve casi nada, y poco a poco va saliendo el sol. De vez en cuando conforme se mueven las nubes se deja entrever un trocito de montana.
La paciencia es la madre de la ciencia, y en este caso, del espectaculo que nos espera a partir de las 7 de la manana.
No sabemos como ni porque pero las nubes desaparecen y conseguimos ver las cumbres de todas las montanas que teniamos delante de nosotros, aunque el Annapurna II casi se nos resiste (Hasta las 9, no hemos llegado a su cumbre) En dos horas hemos hecho mas cumbres que Edurne y Juanito juntos!!!
La verdad es que ha sido ESPECTACULAR!!!!!! El madrugon ha merecido la pena, ademas de decidir que un dia haremos cumbre en uno de ellos (o mitad de pico).
Una vez acabado el espectaculo, no porque nos hayamos aburrido de verlo, sino porque a eso de las 9 se ha empezado a nublar otra vez, tocaba regresar a Pokhara. En taxi??? No. Habiamos decidido que, teniendo toda el dia para nosotros y no habiendo hecho ningun trekking, lo mejor era volver andando para disfrutar un poco de la naturaleza. Ademas revisando la guia, habia un sendero facil y bien marcado que nos llevaba directos a Pokhara. Pues bien, una vez recogidos los bartulos empezamos la bajada.
Nada mas salir de Sarangkot, surgen las primeras dudas, asi que decidimos preguntar y en seguida nos reorientan y nos indican el sendero. Realizamos la primera parte sin demasiados problemas, pero enseguida empezamos a encontrarnos caminos que se cruzan, senderos que desaparecen, etc, y ni rastro de la senda facil y bien marcada que decia la guia. En fin, todas las dificultades se han ido salvando gracias a la gente local que primero viven en cualquier parte del monte y que segundo enseguida hacian por ayudarte.
Una vez en Pokhara y aprovechando la proximidad, hemos paseado un rato por Pokhara antiguo. Despues como los futbolistas, bano pero sin masaje. Vamos a comer y a echar una siesta, que nos la hemos ganado. Despues ibamos a ir a darnos un masaje ayuvedico a una asociacion certificada de invidentes, pero al despertarnos, estaba lloviendo monzonicamente... Y asi hasta ahora. De momento nos habian respetado, pero ya tocaba... Esperemos que manana haya dejado de llover para poder ver la Pagoda de la Paz Mundial, algun asentamiento tibetano y cositas que nos quedan pendientes.
Lo que nos queda de dia... seguiremos en el hotel
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